Puede que estés cansado o cansada de dar mucho y recibir menos de lo que te gustaría, algunas personas llevan este sentimiento encima, y creo que en este tema convendría “constelar”. También podemos observar tendencias, y modos de actuar para comprender las causas posibles.
Puede que la persona no sea capaz de tomar
A veces esto es solo un sentimiento de dar mas, y no es real, quizás la causa podría explicarse en una mirada equivocada de la persona.
Es cuando la persona no está mirando todo lo que ella recibe, cuando no puede valorar lo que le dan o no es capaz de asimilarlo, no es capaz de tomar
Hay una distinción entre “recibir” y “tomar”.
Un ejemplo: imagina que te apuntas a un curso, el profesor, ha impartido una clase y entregado a todos ejercicios a practicar.
Todos han recibido la misma clase, pero debido a sus diferentes miradas internas, no todos la han asimilado igual.
Mientras algunos sacaran el máximo partido, a otros ese conocimiento les caerá encima resbalando como el agua encima de un chubasquero.
Se sabe que de todos los alumnos que se apuntan a un curso muy pocos de verdad asimilan y aplican y por lo tanto aprovechan.
Otros aunque reciban oro molido, no les parecerá suficientemente bueno, aun estando en el mismo nivel, unos tomaran y otros se enfocaran en la carencia. Hay una dificultad propia de la persona.
En definitiva, no es tanto lo que se recibe, si no la “transformación” que la persona hace de lo que se recibe, el filtro o el momento personal.
Puede indicar un desorden en el dar
Es cuando la persona siempre está dando, enseñando, regalando, antes de que el otro se lo pida, sin preguntar. Es una necesidad de mirar hacia el otro antes que a si mismos. Es dar lo que uno cree que hace falta antes que haga falta.
Y las posibilidades de resultado son varias:
Puede ocurrir que el otro no lo quiera tomar, lo rechace con libertad porque no quiere la obligación de devolver.
Puede que el otro lo tome por compromiso, por educación, pero no se valorará lo recibido.
Puede que se vea en el compromiso de devolver y a larga ese compromiso cree resentimiento.
Dar sin que nos pidan, es como dar de mas y nos coloca en mala posición.
Si te has sentido que das demasiado, observa tu modo de dar y la respuesta que recibes y ve corrigiendo.
Hay una frase atribuida a Jodorowsky:
“Quieres Dar o quieres obligar a Recibir”. Hace referencia a la intención, tan importante a tener en cuenta, pues nada se puede forzar.
Puede ser el entorno
Puede que seas de ese tipo de personas que anteponen siempre los intereses de los otros, a los tuyos propios, sin cuidarse, ni tenerse en cuenta, este tipo de personas pueden acabar quemados sobre todo al atraer a otros que se aprovechen de esa tendencia.
Existe la posibilidad de que hayas elegido mal con quien te relacionas, y siendo persona generosa, has atraído del tipo de personas que solo saben recibir, pero no tienen ningún sentido de la reciprocidad, ningún impulso de devolver nada, ni ningún sentimiento de gratitud.
A veces, el mejor equilibrio, es dejar de dar si se detecta este comportamiento y nos hace daño.
El amor bien entendido empieza por uno mismo y a veces se necesita quererse uno mismo antes que nada…
Si te sientes que das mas que recibes empieza a darte mas a ti mismo.
Te recomiendo mi libro:
EL MEJOR REGALO, EL ARTE DE DAR Y RECIBIR EN EQUILIBRIO