Te hago una pregunta ¿Has asistido alguna vez a una conferencia, ponencia, charla de esas donde los ponentes se presentan lo primero con amplios detalles?
Seguramente nos han enseñado a todos que lo primero es presentarse ¿Verdad? Dicen que es de buena educación, si la gente se presenta, sabemos con quien estamos hablando.
El problema empieza cuando el ponente aprovecha para contarnos todo su vida, hacer brillar todas sus medallas y aburrirnos desde el principio.
Evidentemente debemos dar algún dato de nosotros mismos, pero no es tan buena idea soltar el curriculum fecha por fecha, nada mas llegar. Es lo que yo llamo un ponente Yo-Yo,
Eso de «más info» de nosotros… mejor después, una vez que el público quiere más, que ya conseguiste su atención, que quizás ellos mismos te la pidan…
Una vez estuve en una charla-desmostración de una técnica donde este paso de «presentación», duró veinte minutos de reloj, y la charla completa era una hora…
No te sabría describir las ganas urgentes que tuve de irme,después comprobé que no fui yo sola, lo que si te digo que el ambiente acabó bastante caldeado y que esta actitud de hablar hablar y de «no escuchar» no fue para bien de los ponentes.
¿Signos evidentes que podrían haber observado?
– El público se revuelve un poco en sus sillas…
– El público (no solo dos), mas de dos, murmura entre sí y no atiende…
– El público tiene cara de pocker…
– El público intenta preguntar y no se les deja hablar…
– El público se levanta y se va…
Si has pasado por esta experiencia, siendo ponente, ya sabes porque la oratoria era un arte en la antigua Grecia, y porque hay escuelas para eso. Evidentemente todos hablamos, todos escribimos, todos ¿escuchamos? Bueno esto último, no todos.
En algunos talleres, charlas etc… pasan al final un “cuestionario de satisfacción”, pidiendo feedback, pero esto, en ningún caso sustituye el practicar la escucha durante la charla.
En el caso de terapeutas, la mayoría, han pagado fortunas en su formación, es más, han hecho años de formación en distintas materias, pero para dar una conferencia… nadie se entrena… ¡Hombre si cualquiera la da!.. Si, cualquiera, pero bien hecha y consiguiendo el objetivo ¿Cuántos?
Ejemplo: quieres que se apunten a tu curso y nadie se apunta, nadie te pide la tarjeta, nadie pregunta después…Entonces no cualquiera sabe.
Una de tus mejores herramientas, para tu vida, para tu trabajo, es tu palabra, es tu discurso, es tu voz, ¿Por qué no darle también un tiempo de tu tiempo? ¿Un tiempo de tu formación?.¿Invertir en tí mismo?
He observado incluso que personas que llevan años impartiendo cursos, no saben dar una charla de una hora de duración, porque dar una charla de una hora para seducir, animar, impulsar, vender ¿Por qué no? es más dificil que dar un taller de un día.
Yo apenas tengo experiencia oratoria, sin embargo, tengo una amplia experiencia como público, oyente, escuchante, alumna…y como cámara silenciosa que observa…pues es parte de mi trabajo.
Hoy día y después de presenciar cientos de charlas conferencias, talleres, te daría solo un consejo, que puedes no coger, pero que muchos grandes oradores usan:
Si vas a dar una charla, hazte grabar en vídeo, no hay mejor herramienta de autocorrección.
Espero que te haya sido útil, y si ya lo sabías todo, recuerda: que no vale con saberlo todo, porque
si no lo haces, es como si no lo supieras.
Te recomiendo mi libro
EL VIAJE DE SHEREZADE
Deja una respuesta