Caso. La casa enfadada, casa vendida, segunda parte.
La casa enfadada era una “casa de sangre” de ella hablé en mi libro 13 Casas, muchas vidas. Un año después de publicar el libro supe que fue vendida.
La casa llevaba 10 años en proceso de venta.
Le llamé la “casa enfadada”, porque al abrir la constelación, la persona que hacía de representante de la casa se lanza agresivamente hacia la representante de la propietaria.
Curiosamente, en la Constelación, al poner a una representante de la madre, al ex-marido se le engancha la mirada, y le sale una sonrisa, el juego no es solo suyo, aparentemente también va con la madre, o con la figura materna.
En la realidad, la dueña, así se sentía, atacada una y otra vez, provocada a tener que defenderse por su ex y por la madre de este.
El comportamiento del exmarido, era un siniestro juego de manipulación, un día quiere vender la casa y otro día quiere quedársela, otro día quiere otra cosa.
La mujer, la llamaremos Sonia, no consigue acertar que hacer para salir del juego, es como un laberinto mental que no entiende. Este comportamiento es agotador para la mujer que ve como su pareja cambió de personalidad, y se encontró con un total desconocido.
Dejo la Constelación sin cerrar para que siga el impulso.
Cuando hablo con Sonia me entero que aún tiene cosas personales en una casa que no habita hace 10 años.
Aunque ella no le daba importancia a este hecho, le aconsejo sacar todas sus cosas de la casa, cosas que pueden ser un símbolo de su presencia en la casa.
Pero después de esta acción, viene una nueva provocación:
Nuevamente el exmarido convoca a Sonia y van a la inmobiliaria a vender, pero entonces otra vez, monta una de sus escenas y allí mismo dice que no vende.
Pero la diferencia es que esta vez ella se mantiene tranquila y en paz, y con firmeza empeiza a tomar sus medidas legales, pone sus límites con seguridad ante él y su abogado.
Le recomiendo también que haga un “poder” a otra persona y que no sea ella quien tenga que acudir cada vez que este quiera reunirse.
Se ve que él quiere “jugar con ella”, pero intuyo que no jugará con otros.
El juego se va terminando cuando ella pone tierra de por medio, da un poder a su madre para no mantener ningún contacto y la atención se le acaba al exmarido.
Solo cuando Sonia se rinde y abandona del todo, incluso dando por perdida su propiedad, el ex-marido da el paso y acaba con el juego, esta vez compra la casa.
Al soltar toda la relación con la casa, queda liberada de casa y perpetrador.
Sonia ha encontrado la fuerza alejándose y ella no se deja manipular ni maltratar.
Finalmente, a la hora de firmar la venta, Sonia deja que acuda un familiar con un poder notarial.
Curiosamente el exmarido acude a la firma acompañado de una figura materna, pero dicha figura no es su madre, si no la nueva pareja de este, que tiene edad para ser su madre.
Te recomiendo mis libros
13 CASAS, TRECE VIDAS, HERRAMIENTAS SISTEMICAS PARA ALMAS NOMADAS.
EL LENGUAJE SECRETO DE LAS CASAS, CONSTELACIONES INMOBILIARIAS
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