Una mujer de unos 30 años, me escribe con mucha preocupación, me cuenta que ya ha ido inclusi videntes, y demás ayudas, y las videntes ven la casa “vendida”, pero eso no calma ni su ansiedad, ni su enfado, por la situación que aparentemente le sitúa con todas las de “perder”, no encuentra más estrategias para que la situación cambie, ni para tener más paz.
X ha dejado a su pareja, hace 2 años, porque aparentemente el amor se acabó, y además al separarse increíblemente ha renunciado a vivir en la casa que compraron juntos. El que se quedado a vivir en la casa es el hombre.
X ha intentado venderla, había compradores pero él se ha opuesto, el tampoco quiere comprar la casa, ya que él ya la disfruta y vive con otra pareja dentro de ella.
Como la casa sigue a nombre de los dos, si el ex deja de pagar, el banco recurriría a X para cobrar su cuota. La situación es complicada para X. Abrimos la Constelacion.
Entramos en los primeros escenarios con una casa que no mira a la venta, situándose en posición de L.
Seguimos abriendo el campo y vemos que hay enfado, nerviosismo, rabia, tristeza por la parte de X , y que su Ex, en cambio está tranquilo, sereno en paz y que la frase que le sale es “todo se arreglará”. (Frase que siempre le decía).
La única solución “legal” para presionar a la venta es llevarla a subasta, vemos que muchas veces las leyes no están hechas para solucionar, si no para alargar los conflictos.
Pero abrimos la posibilidad, abrimos campo y ponemos la casa delante de la posibilidad de subasta.
Se ve que la casa la representa a él, y vemos que la solución subasta le representa a ella. Aquí empiezo a ver que hay algunas diferencias entre la pareja, el se siente “infravalorado, y no escuchado, se siente excluido.
La solución subasta es como si la representara a ella, se siente en superioridad con necesidad de tener la razón, le exige una solución.
Cuando introduzco a la “casa “se siente más próxima a él.
Hasta ahora todos los intentos de solución han fallado, la venta a terceros es posible, puesto que hay interesados, pero no se admite por el Ex, la compra por su parte no se admite por el Ex, y además él está disfrutando de la casa.
De repente me viene una posible solución contraria, la que por derecho le corresponde a X.
Pero en constelaciones no damos soluciones “teóricas” hay que “probarlas” y así lo hacemos, así que trabajando siempre en ciego, coloco en el campo a:
X, a su Ex, a la nueva mujer, a la casa, con la idea de “Todos tienen derecho a habitar la casa”
Voy más allá e introduzco la venta, y se ve que incluso la venta está de acuerdo allí.
Por primera vez en el tiempo que llevamos trabajando veo que la cara y el cuerpo de X se relaja, todos los implicados se miran unos a otros, todos están en paz, están de acuerdo.
En este punto siento aclarar que trabajamos a un nivel inconsciente, a un nivel del alma, del espíritu, como queramos llamarlo. Y en ese nivel todos están “de acuerdo” en compartir esa casa. Y todos tienen el derecho. Entonces noto que a X le cambia la mirada, me reconoce que algunos amigos se lo insinuaron.
La idea es rechazada a nivel mental, pero yo siento que hay algo más que no me contó, me viene la idea de que es algo “cultural”, me viene la información de que su «ex» es negro, dato que en ningún momento ha surgido.
Así que le pregunto de donde es, si es rubio o moreno, y ella misma me dice que es negro, cosa que yo presentía. Le pregunto si conoce algo de su familia, sus abuelos su procedencia. No conoce apenas nada de su «ex» después de 9 años de matrimonio. Sin embargo la solución propuesta es al parecer buena para todos. A un nivel profundo hay un aprendizaje más allá de lo establecido en la cultura occidental.
Coloco ahora a X delante de todo el sistema familiar y cultural de su «ex», en las dos direcciones, se siente compasión, está en paz con su cultura.
Finalmente coloco a la casa que esta vez sí puede mirar a la venta con sentimiento de reconciliación, la venta a su vez se siente tranquila. Se sitúan ahora si «frente a frente».
Esperamos la venta, aunque lo más urgente era la reconciliación con la situación. Encontrar la paz que viene de ahí. Una opción no admitida por la cultura de X y que sin embargo tuvo el poder de cambiar su expresión. Delante de X se ha abierto una nueva mirada, una nueva comprensión y una nueva actitud.
Y una posible y distinta solución, que quien sabe puede precipitar la venta.
¿Qué podemos esperar de una Constelación Inmobiliaria?
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